La conocí hace ya más de una década por Internet. En concreto fue una amor pagado. Era en la página de MILANUNCIOS.COM, yo sabía que aquello no era lo correcto y que creían que me estafaban. Me la vendieron en una gasolinera. Me indicaron un punto de contacto en Marbella, en la entrada del principal centro comercial. En la foto era preciosa. La realidad superaba la foto. No tenía familia conocida y los vendedores (una pareja) no daban más datos: “Este es el precio: ¡te la llevas o no hay trato!”.

Muy diminuta y temblorosa se subió a mi brazo izquierdo, metiéndose por la manga de mi jersey y desde entonces me entró “en vena”. No sean sucios de mente que se trataba de una perrita, nuestra perrita: Linda. Creo que fue “la que me soporta por papeles nupciales, de momento” -mi pareja e irrepetible en mi vida, Isa- la que le puso ese nombre tan exacto.

Se metió en mi bíceps izquierdo durante todo el trayecto mientras conducía, y les puedo asegurar que me entró “en vena”. Entonces no había concienciación por la adopción, la venta o sinceramente no estaba yo por la cosa y punto. Una perrita (que mi grado de gilipollez no es tan grande para no darme cuenta de que con el pedigrí de ella y el mío juntos, no llevábamos ni a medio arios).

De eso hace ya ochenta tacos para ella y no les voy a contar más… ¡¡¡Ay, ay, ay!!! que se me han dormido ya dos leyendo el artículo. ¡¡Despierten!! Pues nada, que ayer la vi, que anda con mi tía Carmen (igual de refunfuñonas ya las dos). Las dos viejitas y bien de salud, sin entrar en más detalles (¡Hala!, modo Twitter que la peña no está por leer mucho).

Esto del verano, la caló y la siesta es como para andar haciendo de Rocky Balboa con historias de perritas llamadas Linda. ¡Retomo, retomo!… La situación de la futura configuración de del gabinete de gobierno de Pedro Sánchez está creado una profunda incertidumbre en nuestro país. De hecho muchos miembros de su propio partido han manifestado su disconformidad…

¡¡¡Ya se me han dormido todos!!! Felices sueños.