Alconchel ha destacado del padre Yelman su humildad, sencillez, cercanía y generosidad con todos los vecinos y vecinas que se han acercado a él, “ha sido para todos nosotros un buen sacerdote, pero ante todo y quizá lo más importante un hombre bueno que se ha ganado nuestro respeto y cariño. Tiene en cada uno de nosotros un amigo para lo que necesite”.

El primer edil ha señalado que “siempre ha tenido palabras bonitas, reconfortantes y entrañables hacia esta Corporación Municipal y también como no con nuestros vecinos y vecinas. Ha sabido impregnar los valores cristianos en cada una de sus homilías y actos, dejando constancia de su sabiduría, humildad y sencillez. Hemos aprendido mucho escuchándole”, apunta Alconchel.

“El padre Yelman es una persona cordial, alegre y divertida no solo en la iglesia, también por la calle y con los muchos vecinos y vecinas con los que ha convivido y formado parte de sus familias”:

El alcalde ha deseado mucha suerte al padre Yelman en su nueva etapa “ Conil se lleva un gran sacerdote y sobre todo una persona buena y siempre al servicio de los demás”.