Acompañado por la concejal de Pesca, Raquel Ñeco; el delegado municipal de Educación, Sebastián Hidalgo, el director del instituto, Salvador Pagán; el vicedirector, Belarmino Ballesteros, y los estudiantes que han decorado la barca, el alcalde subrayó la existencia de este elemento ornamental en una barriada como la Atunara, además del componente educativo de la iniciativa. “Lo verdaderamente importante es que los chavales se inserten en el ámbito educativo con normalidad. Estos alumnos han mejorado sus calificaciones y entendemos que este elemento ha contribuido a que se sientan más concienciados y útiles al ver que su esfuerzo y sacrificio se traduce en un elemento que embellece su barriada”.

Raquel Ñeco destacó la idoneidad de instalar una embarcación de pescadores en la barriada más antigua de la ciudad, fuertemente arraigada a la pesca como es la Atunara. “Creo que esto es poner en valor y poner en su sitio a una barriada como esta que se lo merece”, señaló la concejal, quien felicitó a la monitora del proyecto y a los estudiantes que lo han llevado a cabo “por haber contribuido a crear un rinconcito mágico en nuestra ciudad”.

Para Sebastián Hidalgo tiene especial mérito destinar la subvención del programa Impulsa “a mejorar la ciudad, además de fomentar entre el alumnado el habito de estudio, de esfuerzo y de superación y de lucha contra el absentismo escolar”.

Salvador Pagán se refirió a que con esta iniciativa se ha buscado un elemento que los alumnos sientan como suyo a través de su trabajo y conservación, agradeciendo la implicación del Ayuntamiento: “son alumnos de difícil desempeño, en una zona de acción especial y un centro de especial dificultad y nos ha permitido que nuestros alumnos tengan como premio ver el trabajo realizado del que se sienten orgullos”.