LOS BARRIOS.- El grupo socialista y la agrupación del PSOE de Los Barrios expresan su apoyo a los representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento que, una vez más, están sufriendo –dicen– el ataque y el menos precio del actual alcalde, Jorge Romero, y su equipo de gobierno”.

Los socialistas barreños hacen pública su solidaridad con los empleados de la institución municipal “que –afirman– han sido víctimas a lo largo de los últimos siete años, desde que Romero llegó a la alcaldía, de un progresivo menoscabo de todos sus derechos sociales y de una imperdonable falta de respeto por parte del regidor andalucista”.

“Por desgracia, el señor Romero no es de fiar y está bastante claro que solo estaba buscando una excusa para hacer saltar por los aires las negociaciones iniciadas el pasado mes de febrero para solucionar los problemas generados a partir de la obligada readmisión de la mayoría de los trabajadores que fueron despedidos en febrero de 2012. Como hace ahora algo más de seis años, lo que Jorge Romero persigue es una nueva coartada para cometer otra de sus tropelías y echar la culpa a otros, desentendiéndose de sus responsabilidades”, asegura el portavoz socialista, Salvador Puerto.

“Un alcalde condenado por acosar a trabajadores municipales e incluso restringir los derechos de representación de los delegados sindicales no solo no es la persona más idónea para sentarse a conversar con los empleados públicos y conseguir acuerdos, sino que, además, no está ya legitimado para ello”, recalca Puerto.

“La cuestión de la confidencialidad a la que apela el señor alcalde para interrumpir las negociaciones es una estupidez y, por tanto, está de más. Todo el mundo sabe que los delegados sindicales son funcionarios públicos que conocen bien los límites de la Ley de Protección de Datos como para evitar cualquier agravio a los compañeros a los que representan sin necesidad de que se les imponga ninguna mordaza. Por las palabras del señor Romero, cualquiera diría que de lo que va a hablarse en dichas negociaciones es de un asunto de alto secreto en el que está en juego la seguridad del estado, cuando, en realidad, de lo que se tiene que hablar es de la situación del Ayuntamiento. No deja de ser irónico que quienes tanto presumen de transparencia quieran decidir sobre el presente y el futuro de la institución municipal a escondidas, cuando debieran hacerlo con luz y taquígrafos”, comenta el portavoz del PSOE.

“Jorge Romero es un populista y demagogo que llegó a la alcaldía con mentiras y vendiendo falsas promesas. Probablemente ya lo ha olvidado, pero cuando estaba en la oposición se hacía fotos a las puertas del Consistorio con los representantes de los sindicatos en cada protesta por el retraso en el pago de las nóminas. Y cuando en 2010 el gobierno local, presidido por Juan Montedeoca, promovió la creación de una mesa de negociación social para llevar a cabo un plan de viabilidad laboral, basado en el consenso, a fin de reducir la plantilla municipal en un período de tres años, no solo puso todas las trabas habidas y por haber, sino que, además, se presentó ante la opinión pública como el defensor de los trabajadores. Sin embargo, ahora se dedica a demonizar a la mayoría y solo salva a los que son de su cuerda. ¿Quién lo ha visto y quién lo ve?”, recuerda Puerto.

“A los socialistas no nos duelen prendas por reconocer que es verdad que cuando Romero alcanzó a ocupar el puesto de primer edil la situación era complicada y había que tomar decisiones difíciles, pero resulta bastante evidente que las decisiones que tomó han terminado en catástrofe y ello a pesar de que se le advirtió por activa y por pasiva”, explica el secretario general y portavoz del PSOE.

“Como ya hemos manifestado en otras ocasiones, el problema generado por la readmisión de los despedidos tiene solución. Con eliminar del presupuesto los gastos millonarios en asesoría jurídica externa, reducir el personal de confianza, disminuir el sueldo de los miembros del equipo de gobierno y recuperar servicios privatizados, bastaría para resolverlo más que satisfactoriamente. Pero, claro, cosa distinta es que el señor Romero y sus compañeros de filas quieran de verdad hacerlo”, concluye el edil socialista.