Durante su visita al taller de cocina árabe, recordó que lleva operativo no más de cuatro años y siempre con gran éxito de participación, mientras que otros talleres mucho más veteranos como el de cerámica siguen despertando un enorme interés. En cuanto al de tejas, indicó que, cuando recientemente comenzaron las clases, ni sus mismos participantes podrían esperar unos resultados tan buenos.
“El alumnado de la Universidad Popular -apuntó el alcalde- nos dice que estamos en la línea acertada, y por mi parte recalco nuestro compromiso de mantener la apuesta de los últimos 12 años”. En este sentido, se refirió a la nueva sede ya prácticamente finalizada en Huerta Varela tras una inversión municipal de más de 2 millones de euros, y cuya apertura está pendiente, dijo, de cuestiones relativas a Endesa y a otros suministros. En cualquier caso, recalcó que contará con aulas pensadas los distintos talleres con, por ejemplo, hornos para la realización de cerámica.
Espera Ruiz Boix que el presente curso sea “el último” sin la nueva sede, donde se darán la mayoría de los talleres, aunque se mantendrán espacios ahora en uso en distintas ubicaciones para que estén más próximos al alumnado con dificultades de desplazamiento por cuestiones de edad. En todo caso, destacó que las nuevas instalaciones contarán con abundantes plazas de aparcamiento, por lo que prevé más personas interesadas de barriadas y de municipios cercanos.
Para el alcalde, la Universidad Popular “forma parte de la idiosincracia de San Roque”, y en sus talleres no sólo se aprenden manualidades o se desarrollan otras habilidades, sino que también sirven de terapia y de lugar de convivencia para muchas personas. Los más de 60 talleres que se desarrollan en el municipio cuentan con más de 2.000 alumnas y alumnos. Los empadronados en San Roque, la gran mayoría, disponen de una bonificación en las matrículas del 50%, a pesar de que éstas ya son bastante baratas.