La propagación del Covid-19 ha provocando la alteración de nuestra vida diaria tal como la hemos conocido en los últimos años, los epidemiólogos nos recomiendan reducir al máximo nuestra movilidad e interactuar lo mínimo con nuestro entorno más próximo.

Debido a la cercanía de la Navidad, las autoridades sanitarias están intentando transmitirnos la medidas de precaución que debemos tomar ante la llegada de estas fechas tan señaladas, en las que suelen darse numerosas reuniones ocasionales entre familiares y amigos. Toda precaución es poca ante el repunte de afectados por la crisis sanitaria.

A nivel local, el Ayuntamiento ha dado a conocer algunas pinceladas de lo que será las Navidades más atípicas de la historia reciente de nuestra ciudad. Han anulado diferentes actividades como la cabalgata de reyes o el tradicional arrastre de latas, un acto singular que es seña de identidad de nuestro municipio y que nos ha dado a conocer fuera de nuestra comarca.

La toma de estas decisiones es algo lógico dada la situación que vivimos a día de hoy, está claro que el virus va a seguir muy presente en los próximos meses, lo increíble es que el gasto en luces de Navidad sea el doble del programado hace cuatro años, cuando lo lógico hubiera sido ser austeros y elaborar una serie de ayudas económicas destinadas a los empresarios locales para que puedan afrontar con garantías la difícil situación que atraviesan actualmente.