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“En concreto se han tratado varios olmos en distintas zonas como el del Parque de los Patos, junto al Mercado de Abastos; parque del Lazareto y los olmos que están en la calle Padre Dámaso”, apuntó Silva.
El tratamiento se realiza mediante endoterapia, una técnica más selectiva y más ecológica que consiste en inyectar los productos fitosanitarios directamente en el árbol a través de pequeños agujeros en los troncos e inyectar materias inocuas en el árbol.
“Una técnica que además de ser respetuosa con el medio ambiente, logra controlar las plagas de insectos”, apuntó la concejala.
Galeruca del olmo
Este insecto ha pasado de tener una presencia moderada en nuestros parques y jardines a ser una de las plagas con mayor incidencia en los últimos años, lo que ha provocado verdaderos problemas fitosanitarios en pueblos y ciudades de buena parte de la península. Actualmente, los métodos de control de la plaga son muy limitados.
Este insecto es bastante difícil de erradicar, además, tanto las altas temperaturas como las consecuencias derivadas del cambio climático están favoreciendo la aparición de plagas de estos insectos en muchos municipios.
Desde la gestión se ha favorecido la proliferación de la plaga; durante décadas se han realizado pulverizaciones de productos fitosanitarios de amplio espectro de forma indiscriminada, sin limitarse a las zonas afectadas, que han provocado la selección de poblaciones resistentes y el descenso de las especies de fauna auxiliar beneficiosa.
Con la publicación del RD1311/2012, el número de productos químicos fitosanitarios autorizados para el control de la plaga ha ido disminuyendo y los que quedan en la actualidad solo pueden ser utilizados mediante endoterapia.
La presencia de galeruca no afecta a la salud de las personas, pero si se dan grandes poblaciones de este insecto, sí pueden suponer molestias importantes para la ciudadanía.