La perfección no es la ausencia de errores sino como los afrontamos para mejorar nuestra actuación. Es despreciable la rotundidad de la Gerencia del Hospital Punta Europa al desmentir la explicación del enfermo y de la familia. ¿Acaso el desmentido explica que el enfermo no recibiera un poco de agua durante la eternidad de su soledad y espera, siguen diciendo que es mentira?

La COVID-19 nos obliga a ejercer unos cambios en los protocolos de actuación que a veces entran en contradicción con la realidad. ¿Aceptar esto insulta la estupenda atención sanitaria de nuestros profesionales o es la soberbia de sus gestores lo que afea toda esta dolorosa desatención? ¿Ha sido capaz la Gerencia de explicar el lío del traslado del enfermo? Ahora la familia no puede, luego sí puede, ahora protocolo COVID, luego da igual el protocolo. Primero se hace bien el traslado con personal sanitario, luego sólo con el conductor cuando es un gran dependiente y la limpieza de la cánula se la podrían haber hecho perfectamente en su domicilio si hubiese personal preparado para ello.

La Gerencia no ha explicado el error padecido por el enfermo Pepe Canas y su familia, sino que ha pretendido enfrentarlos, junto con los colectivos que los apoyan, a los profesionales; en lugar de escuchar han desmentido como si la denuncia de los hechos fuese un capricho ciudadano. A veces, como es este caso, lo que duele no es la falta de personal o de materiales porque ya se encargan los trabajadores de complementarlo con su exquisita dedicación, lo que más duele es esa gestión soberbia y engreída que niega la mayor a costa del mismo enfermo.

Hay muchas posibles explicaciones a lo que ha pasado y todas coinciden en aceptar que estamos en unas condiciones penosas haciendo filigranas con escasez de recursos y protocolos a veces insuficientes y reconocerlo engrandece la gestión de cualquier servicio que se esfuerza en mejorar su trabajo poniéndose al nivel de los profesionales y de los usuarios que juntos, y a pesar de la mala gestión, están resolviendo esta crisis para orgullo de nuestra sociedad.

La Coordinadora Comarcal en Defensa de la Sanidad Pública de Gibraltar apoya totalmente a la familia y no va a cejar en este tema porque como a Pepe, le ha ocurrido y le puede seguir ocurriendo a otros pacientes y nuestra labor es denunciarlo para que esto no se repita.