LA LÍNEA  Esta semana la Federación Linense de Asociaciones de Vecinos/as 'Inmaculada' (FLAVI) ha iniciado la campaña “Otro barrio es posible”, con la que se busca llamar a la participación ciudadana en el movimiento vecinal.

La primera acción de esta campaña consiste en una pegada de carteles por diferentes barrios de la ciudad, recordando el contacto de la asociación de cada vecindario y destacando los beneficios de la participación vecinal. Este mensaje se ha dividido en tres apartados: mejorar tu barrio, conocer a tus vecinos y vecinas y más democracia local. En el primero se invita a la organización de las personas para proponer cambios, organizar actividades y trasladar quejas de forma colectiva.

En el segundo, centrado en la convivencia, se subraya lo positivo de hacer nuevas amistades en el barrio y tejer en ellos redes de apoyo. Por último, se pone énfasis en la necesidad de más democracia local, para lo que es imprescindible que la ciudadanía tenga más peso directo en las decisiones del Ayuntamiento y también en la necesidad de un movimiento vecinal conectado con otros colectivos y luchas sociales de la ciudad.

La FLAVI busca con esta campaña combatir la apatía y desafección ciudadana, razón por la cual el lema es “Otro barrio es posible” para convencer a los vecinos y vecinas “de que imaginen un barrio más amable, más habitable, más verde, más inclusivo, en definitiva, más vivo”. “Los barrios no son solo un conglomerado de casas, son una comunidad, un espacio para la vida común y compartida. Recuperar ese espíritu de comunidad es cosa de todos y todas”.

También persigue la federación concienciar a la ciudadanía de que su implicación en la asociaciones de cada barrio es imprescindible para sacar adelante cambios y mejoras. “El movimiento vecinal es eso, un movimiento, de base, democrático. Las asociaciones no son un servicio que uno contrata por una cuota mensual, son herramientas para organizarse y reivindicar necesidades comunes. No basta con quejarse, hay que participar”.

La campaña va a iniciarse en los barrios cuyas asociaciones están federadas a la FLAVI y en próximos pasos, pendientes de acordar, se buscará llegar a aquellos barrios que no cuentan con asociación vecinal o esta está inactiva. La federación desea con ello “fortalecer el movimiento vecinal, que es garantía de una democracia local más sólida y participativa”.