Para Estévez, esta situación, que cada mes de octubre arroja cifras similares con el fin de la temporada estival, debería revertirse “dando un giro de 180 grados en el tejido productivo, con la implantación de nuevas industrias, sean tecnológicas o de energías renovables, mejorando la política fiscal para empresas y autónomos e impulsando el empleo público, en proceso de desmantelamiento desde hace más de una década.”

Estévez considera que las administraciones públicas “tienen en su mano el facilitar que vengan a la provincia empresas que aporten contratos estables y salarios dignos, y que se hagan cargo del enorme talento y alta formación de la mano de obra gaditana, y del valor de nuestro patrimonio y potencialidades que ofrece la provincia”.

“Son las administraciones a las que corresponde buscar alternativas para que Cádiz no sea, exclusivamente, tierra para la hostelería y el sector servicios”, añade el responsable sindical. “Si las empresas no llegan, es porque los poderes públicos no hacen su tarea adecuadamente”, afirma Estévez.

Además, desde CSIF se defiende el sector público, ya no solo como garante del estado del bienestar, sino como motor de la economía que se asocia allí donde hay centros públicos. Los empleados públicos han perdido un 20% de poder adquisitivo en los últimos doce años y, si el Gobierno central no rectifica su propuesta, éstos seguirán perdiendo aún más, gracias al incremento de los precios y la inflación. De este modo, las decenas de miles de empleados públicos que hay en la provincia consumirán menos y por tanto, no podrán ayudar a la dinamización económica.

“Si las administraciones públicas no refuerzan los servicios públicos, además de causar un grave perjuicio a la ciudadanía –que ya se está notando en Educación, Sanidad, Justicia, servicios de empleo, asuntos sociales y otros sectores-, están lastrando la recuperación económica que merece nuestra provincia”, finaliza Enrique Estévez.