Desde CSIF se recuerda que la UTE-Jerez quiere negociar un nuevo convenio, para tumbar el que está en vigor desde hace años, sólo para paliar el coste del servicio que asumió al firmar, en agosto de 2019, el contrato con el Ayuntamiento por nueve años. Desde esta sección sindical se subraya que “la plantilla no tiene la culpa de que la empresa haya asumido el servicio a un precio ajustado para sus intereses y ahora tenga que hacer recaer esta gestión sobre los trabajadores”.

En la negociación, también paralizada ahora por el estado de alarma, la UTE-Jerez pretende crear una categoría nueva (auxiliar de servicio) con una reducción de salario de unos 350 euros mensuales, quiere tener todo el poder de contratación, así como derogar el sistema de entrada a personal fijo, lista de inspectores y lista de conductores.

Ante todo esto, desde CSIF se quiere transmitir a los ciudadanos que los trabajadores siempre van a prestar el servicio que se merece la ciudad, pero no tolerará que se cometa este atropello que pretende efectuar la concesionaria del servicio.