IES Rafael Alberti (Cádiz), de 8 a 10 horas, 9 grados centígrados.

IES Fernando Aguilar Quignon (Cádiz). A las 8:30 y 8:53, 10 grados centígrados.

IES Pablo Ruiz Picasso (Chiclana), 12º centígrados a las 10:20

 En lo dispuesto en el Real Decreto 486/1997, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir los lugares de trabajo, entre ellas la temperatura, se establece que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27 ºC, por lo que la práctica totalidad de las actividades que se realizan en los centros de enseñanza están incluidas en este apartado. Esta normativa no solo afecta a las aulas, oficinas o talleres, sino también a los pasillos, escaleras, servicios higiénicos, locales de descanso, de primeros auxilios, comedores o cualquier local en el que el personal deba permanecer o al que pueda acceder en razón de su trabajo.

De acuerdo con los protocolos COVID y las recomendaciones de las autoridades sanitarias y educativas, es preciso mantener las ventanas abiertas para la correcta ventilación de las diferentes dependencias.

Dado que la gran mayoría de los centros no están preparados para las temperaturas extremas, se combinan dos situaciones perjudiciales para la salud de quienes trabajan en los mismos: estrés térmico y contagio por COVID-19. Dicha combinación resulta especialmente nociva.

La aparición y propagación de la cepa variante inglesa del SARS-CoV-2, con más capacidad de transmisión, como se ha comprobado en el Campo de Gibraltar, va a suponer una mayor exposición al virus.   

Por todo lo expuesto, CGT ha  solicitado a la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la Delegación Territorial de Educación de Cádiz y a la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social que actúen para subsanar con carácter de urgencia las condiciones de riesgo reseñadas.