Marzo 28, 2024

Login to your account

Username *
Password *
Remember Me

"¿Eres de aquí?"

Por Rafael Oliva

¿Eres de aquí?

¡Por supuesto!”, se lanzarán a exclamar los más castizos, parece algo casi de Perogrullo… ¿quién no ama a su tierra? ¿cómo sería alguien capaz de cometer semejante vileza?  Hace poco me lo decía un villano (sí, lo que vivimos en La Villa somos villanos) en una conocida, a la par que semi-desierta, terraza barreña: “Yo soy muy de aquí, voy a la feria y a la romería, cojo tagarninas y no me pierdo ni un partido de la Unión”.  “Muy bien”, le dije, “pero, ¿dónde compras la fruta?

El fulano pareció no entender, y ahí radica el quid de la cuestión.  Querer a tu tierra no (solo) es disfrutar de sus tradiciones, sino también promover el bienestar de tus vecinos, tomar parte activa en la vida pública e impulsar la economía local.  Con el ajetreo de la vida moderna no siempre es fácil acudir a eventos culturales: charlas y conferencias, presentaciones de libros o exposiciones.  También se comprende que no todos tienen inquietudes socio-políticas, o que a veces no apetece engrosar las filas del asociacionismo local.

Pero sí que hay algo que todos podemos hacer y ayudaría muchísimo a que nuestra amada Villa recupere el esplendor de antaño: COMPRAR AQUÍ.  El comercio local y de proximidad tiene múltiples ventajas, más allá de lo evidente.  ¿Voy a la carnicería de Julio o al Carrefour?  Para empezar, es mucho mejor que sea tu vecino el que gane dinero, antes que una multinacional con los ingresos asegurados.  Si a Julio le va bien, gastará su dinero aquí, revertirá en el pueblo, tal vez amplíe el negocio y contrate a tu sobrina, que ya no tendrá que emigrar para labrarse un futuro.  Además, Julio te comprará a ti.   En cambio, si el Carrefour gana mucho dinero, se llevará sus beneficios a Francia y, a lo sumo, creará algún empleo precario.  ¿Ves la diferencia?

Conozco a mucha gente que son muy amigos de ronear por La Cañada, de ir a probarse los últimos modelitos a Jerez, de voluntariamente perderse en el IKEA y de quemar la tarjeta del Corte Inglés.  Y por el camino se van quejando de que “En Los Barrios no hay de ná”. ¿Cómo va a haber, alma de cántaro, si todos se van a comprar fuera?  En los últimos meses, debido a las restricciones de movimientos por el estado de alarma, sí que se ha vivido un repunte en las compras locales, pero ha bastado un ligero relajamiento de dichas restricciones para acabar con nuestra efímera Golden Age.

La moraleja de este cuento es sencilla.  Si compras aquí, nos irá bien a todos y te irá bien a ti.

Valora este artículo
(2 votos)
Comparte en tus redes sociales
© 2019 RTV Sol Los Barrios