Cercanía. No hay política posible si no es aquella que va de la mano de los ciudadanos. El político tiene que estar siempre con la gente, en medio de ella, tocando al pueblo, y esto, siempre, no sólo cuando se acercan las elecciones. Qué triste es ver que algunos son incapaces de ofrecer un simple saludo.

Ofrecer confianza. Construir un puente de fe entre la gente y el partido es una tarea urgente y necesaria, la gente está cansada y harta, no cree ni en la política ni en los políticos.

Escuchar a la gente. Un buen político es aquel que siempre tiene puesto un oído en el pueblo. Amigas y amigos, hay que hablar menos y escuchar más, pensando menos en las siglas y más en el pueblo. No esperar a que te pidan, hay que ir y preguntarle a la gente qué le hace falta. Háganse siempre esta pregunta ¿es lo que quiere la gente?

Diálogo. Qué importante es el diálogo en una sociedad democrática y, lamentablemente, brilla a veces por su ausencia. En el diálogo se confronta pero no se agrede, se propone y no se impone.

Sentido Común. En política como en la vida es fundamental el sentido común, aquel valor que va de la mano de la verdad y la razón.

Esperanza. Hay gente que lo está pasando realmente mal y hay que ofrecerles un proyecto que suscite la esperanza. Lo importante es la gente y sus vidas y la labor de un partido político tiene que ser la de llevar esperanza allí donde no la hay.

Sinceridad con los ciudadanos, nunca jugar con la mentira y con la hipocresía.La gente está cansada de quimeras y de promesas incumplidas.

Honradez, coherencia y solidaridad. Un político honrado, coherente y solidario, tienes los tres valores fundamentales para que funcione su partido. La gente puede perdonar de un político muchas cosas, lo que nunca van a perdonarles es que no sean horrados, coherentes con lo que dicen y hacen y solidarios con los demás.

Trabajo en equipo. Todos los partidos políticos tienen una tarea pendiente, aprender a trabajar juntos. Qué más da el color o las siglas, lo importante es trabajar juntos para buscar el bien común, ayudarse unos a otros para conseguir algo bueno para los demás, aunar fuerzas y limar discrepancias para buscar el bien de todos y de cada uno. Esa es la verdadera política.

Compromiso: la política tiene que ir siempre de la mano del compromiso, de gestos concretos no de palabras vacías. Necesitamos manos trabajadoras que ofrezcan soluciones a los problemas.

Amigas y amigos, hay que cuidar a la gente. No se nos olvide nunca que para recoger buenos frutos antes hay que sembrar una buena cosecha y cuidarla. Un abrazo a todos. Ánimo y adelante.