Lobato ha agradecido a todas su participación en estos talleres, “estoy muy orgullosa de vuestro trabajo, en este tipo de talleres habéis crecido personalmente a través del vínculo de la palabra y el movimiento. Cuando nos unimos sacamos todo nuestro potencial de mujer y eso es lo que ha ocurrido de nuevo en estos talleres Agradezco vuestra participación y anunciaros que estamos trabajando en nuevas programaciones”.

En esta edición han participado alrededor 25 mujeres en estos talleres, que ha consistido por un lado en un programa de Biodanza, un sistema de crecimiento y desarrollo personal que integra la música, la danza y las emociones.

Mientras que la otra parte del taller es el referente a la creatividad desarrollado por Paola Tobalina. “Las participantes han conseguido un crecimiento personal a través de ellas mismas y escribiendo su propia vida”, matizó Tobalina.

Lobato ha destacado que “las mujeres participantes han encontrado un espacio para contar historias, intercambiarlas, explorarlas, un lugar de encuentro para potenciar el derecho a expresarse y a ser libres mediante el lenguaje del arte y su poder creador”, apuntó Lobato.

El taller de biodanza ha combinado la danza y el teatro como técnica de desarrollo, que utiliza los sentimientos provocados por la música y el movimiento para profundizar en la conciencia de uno mismo; además de desarrollar habilidades conectando el cuerpo con las emociones.

Mientras que el taller de creatividad como objetivo descubrir a través del merecimiento personal de la energía que corre por el cuerpo y sacar su creatividad.

La clausura ha servido también para que las profesoras Carmela Berrocal y Paola Tobalina y su grupo de mujeres rindieran un pequeño homenaje a Sara Lobato con la entrega de un bonito cuadro obra de la artista Manuel Puerta. Una pintura que representa los elementos fundamentales de la vida como son: el agua, la tierra, el amor, el aire, etc.