Las Peñas Flamencas fueron parte fundamental para que la Unesco en el año 2010 reconociera al flamenco en la lista de manifestaciones que forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Las peñas flamencas son centros culturales de convivencia, donde personas de distintas ideologías políticas, religión o condición social conviven en perfecta armonía.

No cabe duda de que la Peña Flamenca Buena Gente, con más de 40 años de historia mantiene una programación de actividades llena de recitales, ponencias y acciones formativas, entre otras. Que tiene una presencia destacada en fiestas como la feria o las zambombas donde ha conseguido que el flamenco este presente de forma relevante, con un grandísimo respaldo mediático y social. Y que mantiene viva la defensa de un palo como la saeta, que se hace tan particular en jerez, y que necesita de muchísimo apoyo para su conservacion, a través de distinta iniciativas entre la que destaca su Concurso Nacional, reconocido como premio nacional de flamencología. Se convierten por tanto en un magnífico ejemplo de como el trabajo desinteresado de muchos socios y juntas directivas, a través de la convivencia y la hermandad, sirve para la conservacion y divulgación del arte flamenco.

Los miembros de las Peñas Flamencas, requerimos y solicitamos evidentemente ayudas de las distintas administraciones públicas, para desarrollo de las diferentes y variadas actividades que se programan, que unas veces están disponible y otras no, pero lo que no pedimos, lo que no queremos son tratos discriminatorios, improcedentes o antojadizos del gobernante de turno.

Y nos referimos, en estos momentos, a la Buena Gente, pero podemos hacer extensible a alguna que otra Peña más en la Provincia, como Agilar de Vejer o la Barca de la Florida, que en algún momento han sufrido un trato similar, motivo por el cual defenderemos que no se cometa una injusticia igual con esta señera peña jerezana.

Señoras y señores gobernantes del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, ¿no tienen otro lugar para albergar sus pretensiones que la actual sede de la Peña Flamenca Buena Gente?. Basta ya, busquen alternativas viables, y déjenos a las Peñas Flamencas defender el patrimonio cultural de Andalucía.