Ahora los mayores no somos victimas de la ley nacional. (Las victimas son ahora nuestros hijos nietos). O, mejor dicho las leyes regionales, por no estar estas unificadas, en la enseñanza de la ley nacional de educación. La ley de educación esta troceada por regiones, según conveniencias políticas.

Tengo 72 años y tuve la suerte de estudiar bajo unos planes educativos buenos.dónde se primaba el esfuerzo y la formación de los alumnos por encima de todo, y de la propaganda política y estadista. Y lo que hoy se llama educación infantil, se llamaba jardín. En primaria se estudiaba lengua, matemáticas,  ciencias, no había educación física. En sector, de primaria, si en un examen tenias una falta ortográfica del tipo “B en vez de V” o cinco faltas en acentos, te bajaba la nota bien bajada. (En cambio hoy te premian por vago).

En Bachiller se daba historia de España, latín, comportamiento, Literatura y filosofía. Se leía el Quijote, y el Lazarillo de Tormes. Pero lo más importante se aprendía a hablar y a escribir con corrección. (Cosa que hoy  no sucede). Y no sucede por no deprimir a los alumnos, está mal visto que se depriman.

Se aprendía a amar nuestra lengua, (en cambio hoy la odian en algunas regiones). Se aprendía a amar nuestra historia, donde a unos les gustaba más, que a otros, pero se amaba.  Se amaba nuestra cultura, cultura que se pierde por la anormalidad política de complejos bajo cero, y no sobre diez.

Todo esto perdido, por los cambios a peor educativos, y bajo signo político. Se ha perdido el principio activo del verbo atacar, es “Atacante” el de salir, es “Saliente”  el de cantar es “Cantante” y el de existir es “Existente”, Y así todo lo demás.

En cambio ahora nuestros políticos, bajo cero, y algunos periodistas, hombres, y mujeres, No son periodistas, y hacen mal uso, de la lengua por motivos ideológicos, o bien por ignorancia de la gramática de la lengua española. Es más creo que la ignorancia les lleva a la aplicación de patrones ideológicos, lo que hace que a sus seguidores, sean aun más ignorantes.

Esto de la portavoza, el turisto, el contratisto, el taxisto, el artisto, el oculisto el electricisto, no son más que mamarrachadas de políticos mediocres e incultos,  o ignorantes de nuestra Gramática.

Así que, lamentándolo mucho, estamos abocados al derrumbe de nuestra lengua, nuestra cultura, y lo que es peor aún al derribo de la nación española donde hubo un día que era un imperio donde no se ponía el Sol.

Y todo por la mala malísima educación impartida, durante cuarenta años de democracia viciada e interesada políticamente según regiones de España, y no de una educación unificada y con grandes recursos. La educación es un derecho de estado, no un derecho político. Y si alguien con sentido común y de la responsabilidad no da un golpe en la mesa, esto se va todo al garete, y los culpables  como no puede ser de otra manera, estos políticos modernos sin ideologías ni fundamentos políticos. El éxito de una nación no espera al final de la calle del miedo, y el complejo. Sino del atrevimiento a hacer las cosas bien, y con sentido común para todos, mirando por España y los españoles, y no mirando intereses personales, y partidistas.