Abril 19, 2024

Login to your account

Username *
Password *
Remember Me

¿Privatizar es malo?

Por Rafa Oliva

Lo que comenzó con la nacionalización forzosa de Rumasa en el 83, y que el periodo 84-96 contó con 70 operaciones, se ha convertido en el mayor afán de los políticos de centro-derecha de este nuestro país: privatizarlo todo.

Debe ser que les pica tener en sus manos industrias fuertes y rentables, o que eso de que los servicios al ciudadano están a cargo del estado es como si no fuera con ellos.  Vender, vender, vender… como si no hubiera un mañana, a ver quién vende más, a ver quién saca la mejor tajada, a ver quién se coloca después en el mejor consejo de administración cobrando bonus de infarto.

Gas Natural, Telefónica, Aldeasa, Tabacalera, Endesa, Repsol, Argentaria o Red Eléctrica, todas pasaron por el proceso de privatización.  Los entendidos en el tema dicen que privatizar trae grandes ventajas, que se crea riqueza y empleo, que la productividad aumenta, que la gestión es más eficiente y ya de paso, con lo que ingresamos por la venta tenemos para reducir deuda o para dedicarlo a construir algún aeropuerto faraónico que ningún avión usará.

Recientemente escuchaba en Radio Sol una entrevista al Sr. Alconchel (Concejal de Urbanismo, Primer Teniente Alcalde y candidato a la alcaldía por Los Barrios 100x100), en la que decía textualmente: “privatizar no es malo”.  Pues mire usted, estoy de acuerdo solo parcialmente, pues privatizar no es malo según para quien.  Por poner como ejemplo alguna de las empresas mencionadas en el párrafo anterior, después de su privatización lo que ha ocurrido es el cierre de algunos centros de trabajo, recortes en la plantilladle hasta un 30%, convenios colectivos y salarios cada vez más exiguos, sin que eso redundara en ningún momento en un mejor servicio para el cliente ni en un abaratamiento de los productos o servicios.  ¿La gasolina bajó después de la privatización de Repsol? ¿La luz es más barata después de la privatización de las eléctricas? ¿Las comisiones bancarias se redujeron con la venta de Argentaria? Evidentemente no.

Lo que ha ocurrido es una redistribución de la riqueza en sentido ascendente.  La reducción de los salarios, el aumento de precios y la calidad del servicio en caída libre se ha traducido en mayores dividendos para los accionistas. Te lo quito a ti para quedármelo yo.   Los accionistas son los que se llevan el gato al agua, pero no el pequeño accionista, sino los grandes bancos y las megacorporaciones.  Mientras tanto, los trabajadores cobran menos y trabajan más, los clientes pagan más por un servicio de menor calidad y el estado se queda sin los ingresos que proporcionaba la empresa.  Es como matar una vaca lechera que es de todos para regalarle la carne al cacique.  Así de triste y así de claro. 

En un gobierno local, como es el Ayuntamiento de Los Barrios, ocurre lo mismo, pero a pequeña escala.  No tenemos grandes industrias productivas, pero sí que hay que prestar diferentes servicios básicos a la ciudadanía.  Tomemos el ejemplo del servicio de limpieza y mantenimiento de parques y jardines, que anteriormente estaba gestionado directamente por el Ayuntamiento y ahora está privatizado, gestionado por una empresa externa.  Las consecuencias son las siguientes:

·Reducción de salarios: los trabajadores de la empresa concesionaria cobran menos que sus equivalentes del Ayuntamiento.

·Reducción de personal: hay menos trabajadores de los necesarios para realizar el servicio satisfactoriamente. Y menos que antes de la privatización.

·Peores condiciones laborales: no solo el salario, otras condiciones laborales de los trabajadores también han empeorado: estabilidad en el empleo, días de descanso, convenio laboral…

·Baja calidad del servicio: A la vista está que el servicio de limpieza, parques y jardines deja mucho que desear.

·Más impuestos: el pago del servicio conlleva una tasa del 21%, que con el servicio municipalizado no hay que abonar.

·Beneficio industrial: este es el dinero que gana el empresario (suele ser un 6%). Con un servicio municipal, lógicamente, este gasto no se da.

·Duplicidad de funciones: ¿qué hacemos con los trabajadores municipales de obras y servicios? Podrían estar cubriendo este servicio, al menos en parte, con ahorro para el contribuyente.

·Por tanto, con una municipalización del servicio nos queda un excedente de aproximadamente el 27% que podemos destinar a la mejora de las condiciones de los trabajadores, que redundará en una mayor calidad del servicio.

Por lo tanto, ante una equivalencia en costes, el servicio privatizado siempre es de peor calidad para los beneficiaros, con peores condiciones para los trabajadores, conlleva un mayor pago de impuestos y existe un beneficio económico para una empresa.  Si encima, reducimos también la partida económica destinada al servicio, pues todavía peor.  Señor Alconchel, complete usted la frase porque se quedó corto en la entrevista, tendría que haber dicho: “Privatizar no es malo, sino tremendamente beneficioso para el empresario”.

Valora este artículo
(1 Voto)
Comparte en tus redes sociales
© 2019 RTV Sol Los Barrios