Esta sección sindical considera que el alcalde, Jorge Romero, está faltando a la verdad y confundiendo la buena voluntad de esta central sindical con falta de capacidad para discernir entre lo legal y lo ilegal, lo correcto y lo incorrecto, y los actos nulos de pleno derecho de los que han seguido un procedimiento irreprochable. El objetivo de CSIF como sindicato en este caso es ahorrarle al pueblo de Los Barrios varios cientos de miles de euros “salvaguardando el empleo público de los intentos de convertir a la plantilla municipal en un cambalache”.

CSIF es un sindicato dialogante y negociador, lo cual no debe confundir el primer edil con que se apoyen propuestas que incumplen la ley en cuanto a convocatorias e instancias competentes para negociar asuntos de este calado.

Los denominados "grupos de trabajo", puestos en marcha de una forma precipitada y opaca por el alcalde, “no son los competentes para sacar adelante temas tan delicados como los relacionados con sentencias judiciales, indemnizaciones y readmisiones, por lo que, a pesar de las presuntas amenazas veladas de la falta de liquidez en las arcas municipales para afrontar el pago de las futuras nóminas, esta sección sindical no puede tolerar que se sigan haciendo las cosas de forma chapucera, ya que muy probablemente todo lo que se negocie en dichos grupos estaría viciado de nulidad”.

Del mismo modo, CSIF entiende que la falta de transparencia municipal provoca que no existan reglamentos para que las preceptivas reuniones sigan los oportunos cursos que marca la ley. Por todo ello será difícil que este tipo de negociaciones, con estas endebles bases procedimentales, lleguen a buen puerto.