“Aplaudimos el plan de asfaltado iniciado esta semana, pero mucho nos tememos que los trabajos anunciados no serán suficientes para adecentar ni en una mínima parte el gran deterioro que ha padecido y padece la localidad palmoneña desde que Jorge Romero es alcalde y José Antonio Gómez preside la Junta Municipal de Distrito”, señalan los socialistas.

El PSOE recuerda “el abandono y la dejadez de la que ha sido y es víctima esta población a lo largo de los últimos seis años, una situación para la que –dicen– no hay excusa alguna que valga y cuya única explicación es la incompetencia, la ineptitud y la ineficacia de un equipo de gobierno que parece más preocupado de que le salgan las cuentas a las empresas a las que contrata y de autopromocionarse a través de los medios que de los problemas y las necesidades reales de los ciudadanos”.

Los socialistas lamentan, además, “la penosa imagen que a día de hoy presenta gran parte de Palmones y su entorno”. “Es muy triste que este bonito rincón de la bahía, que, por su ubicación junto al espacio natural de las marismas del río que lleva su nombre, goza de un atractivo especial, se encuentre en el pésimo estado en el que se encuentra, a pesar de los esfuerzos que con los anteriores gobiernos del PSOE se realizaron para ponerlo en valor y cuidarlo y mimarlo, con grandes inversiones, como la construcción de su paseo marítimo o la céntrica Plaza del Mar”, afirman desde el principal partido de la oposición.

“Tras seis años de gobierno andalucista, con Romero al frente, no nos sorprende que se haya permitido la decadencia y la devaluación constante y progresiva del patrimonio público, porque es lo mismo que se ha hecho en otros muchos enclaves del término municipal barreño, junto a sus infraestructuras y equipamientos, posiblemente como parte de una estrategia calculada, pero no deja de indignarnos como representantes públicos y, sobre todo, como vecinos”, denuncian los socialistas.

Por último, el PSOE exige que “el nuevo plan de asfaltado, que, por cierto, va a costar la friolera de 170.000 euros, más de 30 millones de las antiguas pesetas, no sea una chapuza, como lo han sido los anteriores, y consista en algo más que echar una capa rápida de alquitrán sobre el firme de los pavimentos”.