Este desenlace se produjo después de que el pasado lunes agentes del grupo PUMA de la Policía Local detectaran en la calle Los Chaparrales una furgoneta Fiat Dobló mal estacionada, en la que podían observarse varias cajas sobre los asientos. Este vehículo fue retirado por la grúa y trasladado hasta el depósito municipal. Ante la sospecha de que las cajas fueran de tabaco de contrabando se alertó del hecho a los diferentes turnos por si el propietario pasaba a retirar el coche.

A la 1.00 de la madrugada del martes, una patrulla policial interceptó en el carril de acceso al depósito municipal del Zabal un Renault Clio. Los agentes identificaron a los ocupantes, F.G.S.P., conductor del vehículo y su acompañante J.M.C. En el cacheo que les realizaron, este último llevaba en un bolsillo las llaves de una Fiat Dobló, por lo que se le indicó que abriera la furgoneta que se encontraba en el depósito. Efectivamente las llaves correspondían a este vehículo que pudo ser registrado, encontrándose en él 1.750 cajetillas de tabaco sin los precintos legales correspondientes.

J.M.C. manifestó que la furgoneta era de su padre y que el tabaco no era de su propiedad. Momentos después, de manera voluntaria, se personó en la jefatura un vecino de La Línea, de iniciales J.R.A.G., nacido en 1979, que dijo ser el dueño de la mercancía. Contra él se tramitó una denuncia por infracción de la Ley Orgánica de represión del contrabando. El tabaco fue puesto a disposición de Aduanas.